RESEÑA: Leah a Destiempo

No esperaba que el día que escribiera esta reseña sería tan pronto.
La tengo programada desde principios de mes que terminé este libro, pero no sé cómo explicar lo que siento en estos momentos.
Por eso, mejor vamos a comenzar.

TÍTULO ORIGINAL: Leah on the off beat  || AUTORA:  Becky Albertalli || NÚM DE PÁGINAS: 320   

EDITORIAL: Ediciones Urano, sello Puck || PRECIO: $230 mx  

(Creekwood #2)

Calificación en Goodreads: ☆☆

【ＳＩＮＯＰＳＩＳ】

Cuando se trata de tocar la batería, Leah Burke suele tener buen ritmo, el tiempo es como su especialidad. Pero en su vida personal las cosas suelen ir a destiempo. Leah, una anomalía en su grupo de amigos, es la hija única de una joven madre soltera, y su vida es sin dudas la menos privilegiada. Le encanta dibujar, pero se siente demasiado cohibida para mostrar sus creaciones. Y a pesar de que su madre sabe que es bisexual, ella aún no ha podido reunir el coraje para contárselo a sus amigos, ni siquiera a Simon, su mejor amigo abiertamente gay. De modo que Leah, en realidad, no sabe qué hacer cuando su sólido grupo de amigos comienza a resquebrajarse de formas inesperadas. Con el baile de graduación y la universidad asomándose por el horizonte, la tensión crece cada vez más. Para ella es difícil dar con la nota correcta cuando la gente a la que quiere está sumida en conflictos, en especial, cuando se da cuenta de que tal vez quiera a una persona más de lo que alguna vez había pensado.

Escribir esta reseña es una de las cosas más tristes y dolorosas de mi año. Lo juro por el ángel. "Now I'm just trying to be honest with myself, with you, with the world" (Give love a try- Nick Jonas). Pero, ¿por qué sería tan complicado? Bueno, porque tenía las expectativas por el cielo cuando de este libro se trataba. 

Me enamoré de Simon y por ello, esperaba encontrar en Leah algo similar. Todos los que lo habían leído juraban una y otra vez que este libro era "por mucho" mejor que Simon. Cosa que desde mi perspectiva, no es verdad. PARA NADA.

Pongamos las cosas claras y vamos agarrando sintonía, ¿Ya leyeron Simon? Si la respuesta es no, AQUÍ les dejo la reseña para que vayan y se animen a leerlo.

En caso de que la respuesta fuera un rotundo SÍ, entonces podemos seguir.

Leah es parte del grupito de amigos que conocimos en el primer libro de Creekwood: Yo, Simon, Homosapiens. Y aunque para mí, sus amigos fueron un punto clave pero en un grado normalito,

la cuestión era tener en la mira a Leah.

Como bien lo pueden leer en la sinopsis, Leah se siente fuera lugar en su grupo de amigos porque todo en ella es diferente en comparación con lo que los demás tienen; familias fabulosas, amores excepcionales, formas de ser brillantes, talentos, etc. 

Leah se siente "menos" con todo eso. No se cree merecedora de ser llamada brillante o talentosa, incluso hermosa. Todo eso va de la mano con el crush que tiene con una chica, ¿cómo alguien se podría fijar en ella?

Leah es un personaje difícil desde cualquier punto en el que se lea (desde el libro de Simon era así, pero no me desagradó en ese momento). Cuando comencé el libro se me hizo pesado adentrarme en la historia por la forma de ser de esta chica: Tan fatalista, tan apática y para mí, tan poco memorable. Tal vez me recuerda un poco a mí y es por eso que me desagradó :v ah.

El problema comenzó con la narración de tía Becky. Me dueles, Becky. Me dueles mucho.

Con Simon, mi único problema fue la traducción que tenía muchas frases españolas. En este caso, que ya está adaptado a Latam, me quedó claro que la forma de narrar, desde la perspectiva de Leah (obviaaaa), ha sido horrible. Terriblemente pesado, tedioso y en partes forzado.

Hay cosas que definitivamente no son importantes y Becky decidió ponerlo porque, ¿por qué no hacer un poco de paja?

Los pensamientos de Leah son abrumadores, sus inseguridades las puedo comprender y hasta entender, pero no sus arranques. Había momentos en los que era impulsiva y en parte agresiva sin razón alguna, sólo porque en su cabeza las cosas eran diferentes, ¿pueden entender lo que quiero decir?

Hay algo que me desagradó mucho y fue la forma en la que Leah trata a su mamá. O sea, ¿perdona?

Su mamá era simplemente genial; cariñosa con ella, capaz de hacer sacrificios para darle lo mejor a su hija, ¿qué hacía Leah? Era un dolor en el trasero. Eso era. Porque prefería a otras familias que a la suya.

Discúlpenme, pero eso hizo que la odiara muchísimo. Okay, sigamos.

Eso es en cuanto a la forma de ser de Leah, pero ¿qué pasa con la historia? ¿cuál es la trama?... ¿La verdad?, no lo sé. 

No estoy segura si el embrollo era que había estado enamorada de todos sus amigos en algún momento de su vida, o que era bisexual, o que tenía un crush con quien se suponía jamás pasaría nada.

El libro habla sobre la vida de Leah y ya.

Pero la vida de Leah no es interesante. Sólo se habla de las batallas absurdas que llega a tener con ella misma. Haciendo guerras por cosas simples.

Con Simon teníamos como excusa el chantaje que estaba pasando respecto a revelar su sexualidad, pero en este caso, Leah lucha con el qué dirán sus amigos. Cosa que a estas alturas es un poco MUY absurdo.

Y ahora vamos con la "historia de amor". 
No pudo haber estado más forzada. Mientras iba leyendo no podía creer lo que leía. Eran tan absurda la forma en la que todo se iba dando que recordarlo hace que duela. 
Simplemente NO.
Becky quiso hacer algo que pensó era lo correcto, que pensó que nos gustaría o simplemente ni pensó en nosotros, simplemente lo hizo porque sí. Sin importar que no fuera creíble.

Los libros con romances LGBT+ los disfruto mucho, porque muchas veces vemos que lo desarrollan de una manera natural. Y sí, aunque en Simon la "problemática" era que es gay y no quería que alguien lo revelara, en este caso no tiene mucho sentido.

Leah es bisexual y como yo entendí, es que eso le representa un problema por el hecho de que no sabe cómo decírselo a sus amigos. Pero vale, si Simon ya iba por delante y vio que lo aceptaron de buena manera, ¿por qué hace tanto rollo con eso?

Sigo insistiendo en que hacía las cosas más complicadas de lo que en realidad eran.

Lo único que hizo que pudiera terminar este libro es Simon y Bram. Cada vez que salen en escena, es muy lindo. Se nos muestra que su relación va muy bien y obvio tiene baches, pero nada que no puedan sacar adelante. Me alegra mucho que Becky decidiera no meterse con ellos, porque los pudo haber arruinado.

Oh, y en los agradecimientos sale Nick Robinson. Punto por eso. 

Lamentablemente me voy con una mala experiencia al grado de no querer leer ¿Y si fueramos nosotros? Libro escrito con Adam Silvera. Pero Adam me gusta mucho, so... No sé qué haré.

Pero díganme ustedes, ¿ya lo leyeron? ¿Qué piensan? ¿Creen que el problema fui yo?

Los leo en los comentarios.