Háblame de: Nunca digas siempre

Hola, chicos.
Hoy estoy muy contenta de porder contarles sobre este libro que me gustó tanto.
Pero no me voy a enrollar con esto y voy a comenzar.

Como con cada buena reseña (uy, sí) les comenzaré hablando sobre la trama de este libro. Tenemos a Mallory. Una chica que, junto con su amigo Rider, han pasado una infancia muy difícil porque eran chicos de acogida (o sea, que no tienen padres y van cambiando de hogar constantemente).

Por cosas de la vida, ambos son separados.

Pero 4 años después se van a reencontrar.

Pero ellos ya no son unos niños. Aunque compartan el pasado, hay más cosas que tienen que enfrentar en su futuro. Así es la historia entre estos dos chicos.

He tenido el placer de leer a Jennifer con los libros de Obsidian (el buen Damon Black). Pero esto es completamente diferente a lo que me tenía acostumbrada.

Porque aquí no hay amor paranormal(? (Es paranormal ¿verdad?)

Me ha gustado más como escribe en este género.

Jennifer nos ha dado personajes que pasan por muchas situaciones duras y sienten miedo.
Te puedes identificar con ellos... Imaginas y empatiza porque tener miedo es algo común.

Para mí, el libro fue consumible en todo el sentido de la palabra. Cuando lo tenía en las manos no me daba cuenta del número de páginas que leía. Estaba absorta en la historia y en todo lo que me hacía sentir que, cuando lo noté, ya lo había terminado.

Me enganchó tanto que ayer que no tenía luz, tomé una lampara para poder seguir leyendo.

Hoy no veo muy bien a causa de eso, pero no me arrepiento de nada. NADA.

Me encantó lo que Jennifer me hizo sentir con este libro. No lo había logrado con sus libros pasados, pero este es la joya de la corona.

Al principio tenía mis dudas porque ví comentarios negativos sobre el libro. Pero no tuvieron nada que ver con lo que yo me encontré.

 

Nada dura para siempre, Ratón.

Jennifer me hizo un sentir un ciclón de emociones, lo juro por el ángel: Había momentos en los que quería darle una patada a Mallory porque todo era super random con ella y su forma de pensar... Pero a las dos páginas siguientes ya sentía feo por lo que estaba pasado y tomaba en cuenta el esfuerzo que hacía en su día a día (aunque a algunos puede llegar a parecer insignificante). Y luego me hacía fangirliar con Rider y lo hermoso de sus palabras y gestos (hasta inventé un Rider en mi cabeza).

Sobre la relación que tienen... Me encanta cuando pasan de una amistad a un romance solido. Proque sé que habrá drama y YO AMO EL DRAMAAAAAAA.

Mallory (aka Ratón) es un personaje que ha pasado por mucho (al igual que Rider). Pasó por una etapa muy dura y por situaciones traumaticas que impide que lleve una vida "nomal".

Ella me hacía enojar y al mismo tiempo me hizo empatizar con las personas que llegar a sufrir timidez (y otras cosas más allá de eso). 

Me gusta cuando los autores nos muestran la evolución de los personajes, pero en este caso siento que fue muy súbito. De un momento a otro, de una página a otra.

O sea, si nos dice que ella se ha estado esforrzando y todas esas weas, pero yo sentí que el cambio final fue muy abrupto. 

Y ahora ha llegado el momento que más he estado esperando desde que inicié a escribir esta reseña: escribir sobre Rider.

Rider, Rider, Rider... Tenía mucho tiempo sin enamorarme de un personaje de la manera en la que me enamoré de él. En cierto modo, me hizo recordar un poco al personaje amor de mi vida, Étienne St. Clair. 

O sea... Es perfectamente imperfecto (no tanto como St. Clair. Pero me refiero a lo que me hizo sentir(?)

Es un personaje que se pone frente a las situaciones difíciles por las personas que le importan. Aunque en realidad hay algo detrás de eso que van a descubrir una vez que terminen de leer a este bebé.

Mi felicidad era leerlo, porque me enamoré. Así de simple.

Si estan buscando un libro con mucho drama, con personajes que aprenden de su pasado y los chicos lindos, este libro es el indicado.

En resumidas cuentas, Nunca digas siempre es un libro que me hizo sentir en grandes cantidades. Nos da personajes que salen adelante a pesar de su pasado, nos muestra la importancia de valorar lo que tenemos (tanto las personas, las cosas y las segundas oportunidades). 

Te vas a enojar y también sentirás mariposas en tu estómago (me recordó a cuando estaba en secundaria y estaba enamorada de Kevin. Así, igualito), los personajes se sienten como tus amigos...Dios. Ni siquiera tengo las palabras adecuadas para expresar lo mucho que me gusto y lo mucho que lo disfruté. Así que la calificación que tiene obviamente es:

Para los chicos de la lectura conjunta: Estoy esperando poder conocer sus comentarios sobre este libro. Espero que lo logren disfrutar tanto como yo lo hice.

No olviden dejar un comentario sobre lo que piensan sobre este nene.

Gracias por llegar al final de esta reseña.

Nos seguimos leyendo as always. 

xoxo♥